Anoche, la localidad de Pastrana vibró al compás del 170 aniversario de su icónica Plaza de Toros, así como del 140 desde su reinauguración. El evento, que comenzó a las 22 horas, fue una mezcla única de tradición y nuevos talentos en el mundo del toreo, destacando una novillada sin picadores que mantuvo al público cautivado.
Considerada la plaza «especializada» más antigua de la provincia de Guadalajara, el escenario fue perfecto para una celebración que entrelazó la rica historia taurina de Pastrana con una mirada puesta en el futuro. «Esta plaza es parte viva de la historia de Pastrana. Celebrar aquí este aniversario, viendo a nuevos talentos del toreo, es unir tradición y futuro en un mismo ruedo», señaló Carlos Largo, alcalde del municipio.
Organizado por JAC Toros y con el apoyo del Ayuntamiento, el festejo reunió a cuatro novilleros que ofrecieron un espectáculo apasionante y variado. La novillada de Santafé Martón cumplió con creces las expectativas, destacando el cuarto ejemplar, que mereció una vuelta al ruedo por su impresionante desempeño.
César de Juste, de Checa, fue el primero en abrir la plaza, demostrando sus habilidades a pesar de un pinchazo que le privó de los trofeos, aunque el ambiente reconoció su esfuerzo con una vuelta al ruedo. Por su parte, Sergio Moreno mostró gran destreza, aprovechando las oportunidades ofrecidas por el novillo; su actuación culminó con una estocada precisa que le valió una oreja.
Uno de los momentos más destacados de la noche fue protagonizado por Alejandro García, el debutante de Guadalajara, con su valiente entrada a portagayola. A pesar de ser arrollado, supo recuperarse y cuidar su faena con la muleta, asegurando un importante trofeo tras una estocada certera.
Rubén Vara, también debutante y sustituto de Alejandro Rubio, impresionó al público con el traje de la alternativa de su padre. Su actuación con el capote y las banderillas fue sobresaliente, cerrando con una estocada magistral que le valió dos orejas.
El evento dejó un balance de cuatro orejas y dos vueltas al ruedo, reflejando la pasión de los novilleros y el entusiasmo del público que acudió en masa a esta celebración especial.
Construida entre 1854 y 1855, la Plaza de Toros de Pastrana ha sido un punto de encuentro para muchas generaciones, combinando modernidad y tradición mientras preserva su esencia. Su historia, enriquecida con eventos benéficos y homenajes, como el rendido a Iván Fandiño en 2017, resalta su importancia cultural.
El alcalde afirmó que «Pastrana tiene en su plaza de toros un tesoro patrimonial y cultural», y la comunidad continúa integrando este aniversario en su programación cultural y festiva, garantizando que el legado de la plaza perdure por generaciones.
