El sábado 26 de octubre se celebró en Madrid el encuentro público titulado “Trabajo y Tecnología: ¿Hay alguien detrás de la pantalla?”, un evento que buscó explorar las complejas relaciones entre la tecnología, el teletrabajo y el valor humano en el ámbito laboral. La charla, que tuvo lugar en la Sala COPE dentro del espacio Encuentro Madrid, reunió a expertos de distintos sectores tecnológicos y estuvo moderada por Santiago Urbano, Product Line Manager de ICS en Thales S21sec.
Participantes destacados en la conversación
El panel de discusión contó con la participación de tres figuras destacadas en el sector tecnológico:
- Stefano Fratta, Director de Políticas de Privacidad en Meta, quien aportó una visión global sobre la transformación digital y los cambios en las dinámicas de trabajo.
- Luis Carbajosa, Director de Cloud en Itera, que compartió sus experiencias sobre la adopción de entornos multi-nube y los retos del teletrabajo en empresas tecnológicas.
- María Mercadé, Ingeniera en Robótica en Movvo, quien ofreció una perspectiva desde el campo de la ingeniería, destacando las interacciones humanas en el entorno laboral y cómo la tecnología puede tanto enriquecer como limitar estas relaciones.
Cambio de paradigma en el trabajo
El encuentro comenzó con una profunda reflexión de Stefano Fratta, Director de Políticas de Privacidad en Meta, quien analizó los efectos de la globalización y la digitalización en el mundo laboral actual. Fratta explicó cómo la tecnología ha transformado los modelos tradicionales de trabajo, permitiendo a las empresas acceder a talento global, lo que ha reducido la dependencia de ubicaciones físicas tradicionales, como grandes ciudades tecnológicas. Esto ha permitido que el teletrabajo, antes reservado a unos pocos, se convierta en una realidad extendida, facilitando que profesionales de cualquier parte del mundo puedan trabajar para grandes corporaciones sin necesidad de reubicarse.
Sin embargo, Fratta subrayó que esta transformación no solo trae consigo beneficios, sino también importantes retos, especialmente en lo que respecta a la gestión de equipos distribuidos y la creación de una cultura organizacional cohesionada. “La tecnología ha facilitado la conectividad, pero también ha introducido una nueva capa de complejidad en la forma en que nos relacionamos y trabajamos juntos”, apuntó Fratta. En este nuevo paradigma, las empresas deben encontrar el equilibrio entre la eficiencia y la creación de vínculos humanos en un entorno virtual.
Ventajas y desventajas del teletrabajo
Luis Carbajosa, Director de Cloud en Itera, compartió su experiencia práctica en la implementación del teletrabajo en empresas tecnológicas. Desde su perspectiva, el teletrabajo brinda a los empleados una gran flexibilidad, permitiéndoles organizar su tiempo de manera eficiente y reducir el tiempo y los costos asociados a los desplazamientos. Esta modalidad ha sido especialmente beneficiosa para aquellos que necesitan conciliar su vida laboral con la personal, proporcionando un entorno de trabajo adaptado a las necesidades de cada individuo.
No obstante, Carbajosa también señaló los desafíos que surgen de esta modalidad, como el riesgo de desconexión emocional de los empleados. La falta de interacción cara a cara puede disminuir el sentido de pertenencia y dificultar la creación de una cultura organizativa sólida. Para contrarrestar estos efectos, Itera ha implementado políticas específicas que promueven la comunicación constante y la creación de espacios virtuales donde los equipos puedan interactuar de manera informal, buscando así mantener la cohesión y el compromiso de los empleados, aun en la distancia. “No basta con implementar tecnología; hay que asegurarse de que esta sume valor y mantenga el componente humano”, puntualizó Carbajosa.
La experiencia de la tecnología y el trabajo en primera persona
La ingeniera de robótica María Mercadé, de Movvo, ofreció una visión más personal y directa del impacto de la tecnología en el ambiente laboral. Mercadé relató una experiencia en uno de sus primeros trabajos, donde observó cómo sus compañeros, pese a estar físicamente presentes, interactuaban principalmente a través de sus dispositivos, ignorando la posibilidad de conectar cara a cara. Decidida a cambiar esta dinámica, propuso a sus colegas que compartieran un momento juntos viendo una serie en una pantalla común durante la comida, en lugar de hacerlo cada uno en su propio dispositivo.
Este pequeño gesto generó un cambio en la atmósfera del equipo, demostrando que, aunque la tecnología puede ser una barrera, también puede ser una herramienta para fortalecer lazos si se utiliza con consciencia. “Es posible usar la tecnología para unirnos, siempre y cuando no olvidemos el aspecto humano que debe guiar cada interacción”, señaló Mercadé. Su intervención subrayó la importancia de no dejar que la tecnología reemplace la interacción humana, sino de integrarla de manera que promueva un sentido de comunidad.
La complejidad de gestionar equipos en remoto
Santiago Urbano, Product Line Manager en Thales S21sec y moderador del evento, dirigió la conversación hacia los retos que enfrentan los líderes en la gestión de equipos remotos. Según Urbano, la tecnología facilita muchas tareas y mejora la productividad, pero también puede propiciar un ambiente de deshumanización si no se maneja adecuadamente. Destacó la importancia de que los líderes desarrollen habilidades específicas para gestionar a distancia, especialmente en lo referente a identificar las señales de desconexión emocional en los empleados y de apoyar a aquellos que muestran síntomas de agotamiento por exceso de trabajo.
En este contexto, Urbano subrayó la necesidad de crear un entorno laboral que permita a los empleados sentir que son valorados y apoyados, independientemente de la distancia física. “El reto no es solo tecnológico, sino humano. Los líderes deben adaptarse y aprender a interpretar el bienestar de sus equipos de una manera que permita mantener una cultura positiva y saludable”, comentó Urbano. Esta visión destacó la importancia de la empatía y la escucha activa como herramientas clave para la gestión de equipos en el contexto digital.
Conclusión y visión de futuro
El evento concluyó con una reflexión conjunta sobre el futuro del trabajo en un mundo digital en constante evolución. Los ponentes coincidieron en que, aunque la tecnología brinda una serie de beneficios, es esencial no perder de vista el aspecto humano. Santiago Urbano invitó a los asistentes a reunirse nuevamente en enero para continuar el debate sobre cómo mantener el componente humano en un entorno de trabajo cada vez más digitalizado y cómo implementar prácticas que promuevan una tecnología al servicio de las personas.
Este encuentro dejó claro que, aunque el avance tecnológico ofrece nuevas oportunidades, también plantea desafíos importantes para el bienestar y la cohesión de los equipos. La clave, según los expertos, reside en equilibrar estos avances con un enfoque que mantenga la conexión humana en el centro de la estrategia organizativa, asegurando que el trabajo remoto y las herramientas digitales no se conviertan en una barrera, sino en un facilitador para un entorno laboral más inclusivo y humano.
Finalmente, los organizadores invitaron a todos los asistentes a un próximo encuentro el 16 de enero en el Mercado de San Cristóbal, con el objetivo de continuar la conversación sobre el papel de la tecnología en el trabajo y cómo mantener el componente humano en un mundo cada vez más digitalizado