En Bogotá, miles de personas se congregaron en la Plaza de Bolívar para escuchar el discurso del presidente Gustavo Petro durante las marchas del Primero de Mayo. Los manifestantes, seguidores de Petro desde hace años, esperan que una consulta popular impulse una reforma laboral que no ha logrado avanzar en el Congreso. Juan Carlos Garzón, un vendedor ambulante presente en el lugar, expresó el sentir de muchos al señalar al Congreso y la Corte Constitucional como instituciones que no representan al pueblo. El evento estuvo marcado por referencias al Libertador Simón Bolívar, lo que intensificó el ambiente de patriotismo entre los participantes. La consulta popular propuesta incluye varias mejoras laborales, aunque cumplir con el requisito de 13 millones de votantes es un desafío para los seguidores del mandatario.
El presidente aprovechó su intervención para criticar al Congreso, lo que provocó una respuesta unánime de sus simpatizantes. Sin embargo, las expectativas de que Petro acompañara a los manifestantes en su recorrido fueron frustradas cuando optó por salir directamente desde la Casa de Nariño. A pesar de esto, la movilización fue considerada un éxito, con una masiva participación de trabajadores, sindicatos e indígenas, aunque pocos portaban pancartas, predominando las banderas de Colombia y del antiguo movimiento M-19. Además, el evento fue un recordatorio del asesinato de jóvenes en marchas previas, como Nicolás Neira en 2005. Esto resaltó las críticas hacia la Policía y la falta de reparación a las víctimas de la fuerza pública.
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