En un emotivo homenaje en Palma, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, honró la memoria de las mujeres víctimas del franquismo. Este acto cobró una relevancia especial tras un polémico suceso en el que las fotos de estas mujeres fueron rasgadas por el presidente del Parlamento balear durante un pleno donde se debatía la derogación de la Ley de Memoria de la comunidad autónoma.
Ángel Víctor Torres, acompañado por el delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez, y el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, inició la jornada con una solemne ofrenda floral en el Muro de la Memoria del Cementerio de Palma. Este gesto no solo buscó recordar a las mujeres víctimas, sino también rendir tributo a todos los hombres y mujeres que sacrificaron sus vidas por la libertad y el orden constitucional de la II República.
El clima en el Cementerio de Palma estaba cargado de respeto y reflexión mientras Torres y las demás autoridades colocaban flores en el Muro de la Memoria. Este lugar se ha convertido en un símbolo de recuerdo y reconocimiento para aquellos que sufrieron represalias y persecuciones durante el régimen franquista.
La controvertida acción del presidente del Parlamento balear, que consistió en rasgar las fotos de las víctimas, ha generado una ola de indignación y ha puesto de manifiesto la necesidad de mantener viva la memoria histórica en la comunidad autónoma. En su intervención, Torres hizo un llamamiento a la reconciliación y la justicia, subrayando la importancia de recordar y honrar el pasado para construir un futuro basado en la paz y el respeto a los derechos humanos.
El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, también destacó la relevancia de estos actos de homenaje. «Es fundamental que no olvidemos el sacrificio de aquellos que lucharon por nuestras libertades. Su memoria nos guía en la defensa de la democracia y los valores constitucionales», comentó Martínez.
Por su parte, Alfonso Rodríguez, delegado del Gobierno en Baleares, expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y su compromiso con la preservación de la memoria histórica. «Estos gestos no son solo simbólicos, sino que representan nuestro deber moral de conservar y transmitir la verdad de aquellos años oscuros a las futuras generaciones», afirmó Rodríguez.
El acto concluyó con un sentido aplauso por parte de los presentes, reflejando la profunda emotividad y el respeto con el que se vivió esta jornada. En tiempos donde la memoria histórica sigue siendo un tema de intenso debate, homenajes como el de hoy en Palma son un recordatorio de la importancia de no olvidar el pasado para construir una sociedad más justa y democrática.
Fuente: Ministerio Políticas Territoriales y Memoria Democrática.