Nuevas revelaciones han puesto en cuestión las declaraciones del ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, en el marco del caso Koldo, donde había negado enfáticamente cualquier vínculo con el empresario Víctor de Aldama. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha presentado pruebas contundentes, en forma de chats de WhatsApp, que muestran interacciones entre Torres y Aldama, desmintiendo así su postura inicial. En uno de los mensajes, fechado el 16 de julio de 2020, cuando Torres aún era presidente de Canarias, Aldama se refiere a un encuentro reciente con Torres, y le ofrece información sobre una empresa dedicada a los test de Covid. El mensaje confirma que Torres lo recibió y leyó, según los registros técnicos de la aplicación de mensajería, lo que genera interrogantes sobre la transparencia de sus declaraciones ante la comisión del Senado.
El caso gana complejidad con la desaparición de ciertas conversaciones del móvil de Aldama, algo que se atribuye a «un problema de claves». Este incidente ha dificultado asegurar la integridad de las pruebas y ha provocado que otras figuras públicas, como Isabel Díaz Ayuso, denuncien la pérdida de mensajes importantes enviados por Pedro Sánchez. La defensa de Aldama, en voz del abogado José Antonio Choclán, ha subrayado la existencia de numerosas interacciones con altos funcionarios del gobierno, que incluyen comunicaciones relevantes para la investigación. La Audiencia Nacional y la UCO continúan revisando el contenido del dispositivo de Aldama, y aunque todavía no se han producido conclusiones definitivas, estas evidencias podrían ejercer una presión adicional sobre las declaraciones de Torres, con la posibilidad de que emergan nuevos hallazgos que transformen el curso de la investigación.
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