En la primera corrida de los Sanfermines, celebrada en Pamplona, Miguel Ángel Perera y Daniel Luque destacaron con su técnica y tesón a pesar de no cosechar premios. El evento, marcado por la presencia de toros de Fuente Ymbro, se caracterizó por animales de gran presencia pero con falta de raza, lo que limitó las oportunidades para el lucimiento. Perera enfrentó un primero complicado, al que logró darle nobleza en una faena larga, aunque sin contundencia final con la espada. Su segundo toro mostró complicaciones defensivas, pero el torero de Badajoz demostró paciencia, esforzándose por momentos estelares que no encontraron eco en un público distraído por la merienda y la lluvia.
Mientras tanto, Daniel Luque recibió fuertes ovaciones por sus actuaciones con dos toros mansos. Logró sacar lo mejor del tercer toro, a pesar de su tendencia a levantar la cabeza y buscar las tablas, gracias a su habilidad y estrategia. Su actuación con el sexto toro también fue destacada, hasta que los fallos con la espada empañaron sus logros. Alejandro Talavante, por su parte, no pudo aprovechar al mejor toro de la tarde, resultando en una actuación deslucida. La corrida, presenciada por 19,000 espectadores bajo un clima cambiante, fue presidida por el alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, quien fue recibido con abucheos.
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