La próxima sesión constitutiva del Parlamento catalán, programada para el lunes, generará controversia debido a la decisión de la Mesa de Edad de permitir la votación delegada de Carles Puigdemont y Lluís Puig, ambos huidos de la justicia y en espera de amnistía. Esta resolución, apoyada por ERC y Junts, va en contra de un fallo reciente del Tribunal Constitucional que anuló esta modalidad de voto en el Parlamento. La votación es crucial para formar la nueva Mesa, con ERC y Junts argumentando que deben incluirse estos votos para asegurar una mayoría independentista y evitar interferencias del Constitucional. Mientras tanto, el PSC, ganador de las últimas elecciones, llama a respetar la voluntad de los votantes, en un ambiente marcado por la previsible impugnación y el riesgo de desobediencia legal.
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