En plena temporada alta, La Churrería de Comillas se enfrenta a duras críticas por parte de los clientes. La popularidad del local no ha sido suficiente para superar la decepción generalizada entre los visitantes, quienes coinciden en calificar el establecimiento como mediocre y caro. Con una puntuación media de 1,2 sobre cinco, las evaluaciones destacan principalmente la falta de calidad en los productos y el elevado precio, lo que ha llevado a muchos a calificar su experiencia como pésima.
Durante una visita con toda la familia, se comprobó de primera mano la veracidad de estas críticas. A pesar de la afluencia de clientes, el servicio no logró cumplir con las expectativas básicas. La atención resultó deficiente y los tiempos de espera prolongados, factores que contribuyeron a empeorar la percepción general del lugar. En un entorno altamente competitivo, la necesidad de mejorar la calidad y ajustar los precios parece urgente para evitar que el local pierda su prestigio por completo.
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