Los propietarios de los palcos del Estadio Azteca han logrado mantener sus derechos de acceso a los eventos del próximo Mundial de Fútbol tras una batalla legal de año y medio. En los años sesenta, Emilio Azcárraga Milmo vendió estos espacios a inversores privados asegurándoles acceso a todo evento durante 99 años, un acuerdo que fue respetado en los mundiales de 1970 y 1986. Sin embargo, para el torneo de 2026, la FIFA reclamó control total de los estadios sede y pretendía incluir los palcos. Después de la intervención de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y acuerdos financieros con la FIFA, los dueños del Estadio Azteca, ahora conocido como Estadio Banorte o Estadio Ciudad de México, han garantizado que los palcohabientes podrán asistir gratuitamente a los cinco partidos mundialistas que se celebrarán en el recinto.
El conflicto legal resuelto establece que, aunque los palcohabientes tendrán acceso gratuito, deberán seguir nuevos procedimientos para el ingreso y habrá restricciones en el consumo de alimentos y bebidas. Estos acuerdos llegan en medio de un ambiente de gran expectación por el Mundial, que por primera vez se celebrará en formato de 48 selecciones en 16 ciudades de México, Canadá y Estados Unidos. La FIFA ya ha registrado más de 1,5 millones de solicitudes de boletos a nivel global, reflejando el atractivo del evento. El Estadio Azteca está listo para hacer historia al ser el único en albergar tres inauguraciones mundialistas, comenzando este nuevo capítulo el 11 de junio del próximo año.
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