En el corazón de Lisboa, la Rua da Conceição es reconocida por sus mercerías, conocidas localmente como «retrosarias», que han resistido el paso del tiempo incluso mientras el paisaje comercial circundante se transforma rápidamente. En la actualidad, de las siete mercerías que existían, solo cuatro permanecen abiertas, incluyendo la icónica Bijou, gestionada por los hermanos Teresa y José Almeida. En un contexto donde las tiendas de marcas globales y locales especializados ganan terreno, Bijou destaca no solo por su historia centenaria, sino por la vitalidad que aún mantiene gracias a la clientela fiel y al interés de los turistas. Desde 2016, el Ayuntamiento de Lisboa ha otorgado a Bijou y a otros establecimientos similares el reconocimiento de «Lojas Com História» para honrar su contribución a la identidad cultural de la ciudad. Aunque la iniciativa ha tenido éxito, no ha sido suficiente para evitar el cierre de cerca de una quinta parte de estas tiendas históricas.
La presión del mercado inmobiliario, la globalización, y la expansión de tiendas de souvenirs económicas están impactando negativamente en la viabilidad de estos negocios tradicionales. Aunque el programa «Lojas Com História» se esfuerza por protegerlas, algunas tiendas sucumben ante las tentadoras indemnizaciones ofrecidas por inversores agresivos. Para José Almeida y su mercería Bijou, el problema radica no solo en la competencia, sino en las propias paradojas del mercado: los lisboetas lamentan el cierre de estos establecimientos icónicos, pero no todos son clientes regulares. Al mismo tiempo, muchas tiendas históricas muestran resistencia a innovar, desperdiciando a menudo el fondo anual de modernización ofrecido por el Ayuntamiento. Así, mientras algunos establecimientos logran adaptarse y florecer, otros permanecen anclados en el pasado, lo que pone en riesgo su supervivencia en un mundo cada vez más competitivo y homogéneo.
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