El magnate ha declarado que su interés por mantener un «fuerte control» de la compañía no se debe a motivos económicos, sino estratégicos, especialmente antes del lanzamiento a gran escala de sus robots. Esta afirmación busca despejar las especulaciones sobre la creciente inversión y enfoque en el desarrollo de tecnología robótica, resaltando que el control total permitirá una gestión más eficiente y alineada con la visión a largo plazo de la empresa.
La implementación de robots a gran escala marcará un hito en la industria, y el magnate asegura que su compañía está preparada para liderar esta transformación. Sin embargo, enfatiza que el éxito de este ambicioso proyecto dependerá de la capacidad de controlar cada aspecto del proceso. Con esta estrategia, busca asegurar que la transición tecnológica sea segura y exitosa, priorizando la calidad y seguridad en la trayectoria hacia la automatización avanzada.
Leer noticia completa en El Mundo.
