Un jurado en Miami responsabilizó parcialmente a Tesla Motors por un accidente ocurrido en 2019, donde falleció una persona y otra resultó gravemente herida. La empresa deberá pagar más de 240 millones de dólares en daños, al concluirse que su sistema de conducción automática debió intervenir para evitar el choque. El incidente involucró a un Tesla Modelo S, conducido por George McGee, que colisionó contra una camioneta Chevrolet Tahoe estacionada en Key Largo, Florida. La víctima fatal fue Naibel Benavides León, de 22 años, mientras su novio, Dillon Angulo, sufrió lesiones severas.
Durante el juicio, Tesla argumentó que la culpa era del conductor, acusándolo de exceso de velocidad y distracción por el uso del celular. Sin embargo, McGee fue declarado responsable solo del 67% del accidente y no enfrentó sanciones económicas debido a que anteriormente había llegado a un acuerdo con las familias afectadas. Este veredicto se produce en un momento complicado para Tesla, cuyas acciones cayeron un 1.8% este viernes y han descendido un 25% durante el año.
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