La violencia escolar ha vuelto a dejar su huella en Estados Unidos tras un trágico incidente este jueves en la Universidad Estatal de Florida, ubicada en Tallahassee. Un estudiante de la institución, Phoenix Ikner, de 20 años, abrió fuego con una pistola de su madre, quien es agente de Policía, resultando en la muerte de dos personas y hiriendo a otras seis. Las imágenes de los momentos de caos dentro de la universidad han recorrido las redes sociales, mostrando a estudiantes aterrorizados refugiándose en las aulas mientras un hombre intentaba entrar afirmando ser policía. La confusión y el miedo fueron evidentes en las grabaciones, donde los estudiantes fueron vistos desalojando el lugar con las manos en alto bajo la dirección de los cuerpos de seguridad.
La respuesta policial fue rápida, logrando la detención de Ikner, quien ha sido captado en video siendo reducido por una oficial y posteriormente esposado y trasladado a un hospital tras resultar herido al no seguir las órdenes de los agentes. Este episodio representa el sexto tiroteo masivo en el país durante este año, según el Gun Violence Archive, lo que ha generado un renovado debate sobre el control de armas. Sin embargo, el presidente Donald Trump, al referirse al incidente, reiteró su postura en defensa de la Segunda Enmienda, asegurando que lo sucedido es lamentable, pero que el problema no radica en las armas sino en las personas. Esta tragedia suma un nuevo capítulo al preocupante historial de violencia armada en lugares educativos en Estados Unidos.
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