El jugador alemán del club ha generado un problema al negarse a firmar el consentimiento necesario para enviar informes médicos a la Comisión Médica de LaLiga. Esta negativa impide que se evalúe oficialmente su tiempo de baja, lo que complica al equipo la planificación de la temporada, ya que afecta la posibilidad de liberar parte de su salario y, consecuentemente, inscribir a nuevos jugadores. La situación pone en aprietos a la directiva, que necesita flexibilizar su plantilla para cumplir con las regulaciones financieras de la liga.
Esta situación se ha convertido en un obstáculo significativo para el club en el actual periodo de fichajes. La falta de claridad sobre la duración de la baja del jugador mantiene en vilo las estrategias deportivas y financieras de la entidad. La normativa de LaLiga exige que los clubes cumplan ciertos requisitos económicos y salariales, y esta reticencia del jugador alemán a colaborar podría retrasar los movimientos necesarios para reforzar el equipo de cara a la nueva temporada.
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