El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha solicitado un nuevo aplazamiento en su juicio por corrupción que se lleva a cabo en el Tribunal del Distrito de Jerusalén. La defensa de Netanyahu argumenta que los «incidentes de seguridad» recientes han impedido la preparación adecuada del testimonio del primer ministro, el cual está programado para el próximo 2 de diciembre. En su petición, destacan que las tensiones y conflictos en la franja de Gaza y Líbano han reducido considerablemente el tiempo disponible para preparar su defensa, debido a las exigencias urgentes de seguridad y diplomacia. Los abogados, además, subrayan el riesgo de seguridad que implica la falta de un refugio antibombas en la corte, especialmente tras el ataque con dron a la residencia privada de Netanyahu en Cesárea, lo que ha intensificado las medidas de protección alrededor del líder israelí.
Este juicio, que se centra en las acusaciones de fraude, cohecho y abuso de confianza contra Netanyahu, comenzó formalmente en mayo de 2020 y ha estado marcado por múltiples retrasos y complicaciones. Aunque el tribunal rechazó una solicitud previa de aplazamiento hasta marzo de 2025, fijando en su lugar la fecha de testimonio para el 2 de diciembre de 2023, la defensa insiste en que un «pequeño retraso» no perjudicaría el interés público y permitiría a Netanyahu preparar adecuadamente su defensa en las tres causas por corrupción. Estos cargos se relacionan con la supuesta recepción de regalos a cambio de favores políticos y arreglos para obtener una cobertura mediática favorable. Mientras tanto, Netanyahu, quien regresó al poder tras las elecciones de noviembre de 2022, continúa en su función, ya que, según la ley israelí, puede permanecer en el cargo a pesar de las acusaciones mientras el juicio esté en curso.
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