En respuesta a la preocupación por posibles boicots propalestinos, un contingente compuesto por 1,100 agentes de la Policía Nacional y 400 de la Guardia Civil será desplegado para reforzar la seguridad durante las dos etapas finales de un importante evento deportivo en Madrid. La decisión de aumentar la presencia policial se produce tras incidentes recientes que han generado inquietud entre los organizadores y las autoridades locales. La prioridad es garantizar la seguridad de los participantes y el público, asegurando que el evento transcurra sin interrupciones ni riesgos para los asistentes.
Las fuerzas de seguridad han estado en alerta máxima debido a la creciente actividad de grupos que buscan llamar la atención sobre la causa palestina mediante acciones disruptivas en eventos de alto perfil. Este operativo de seguridad no solo busca prevenir altercados, sino también enviar un mensaje claro de que se tomarán medidas estrictas para proteger tanto el evento como a sus participantes. Las autoridades han coordinado esfuerzos para monitorear cualquier posible amenaza y asegurar una respuesta adecuada y rápida ante cualquier incidente.
Leer noticia completa en El Mundo.