Los ‘neoconvergentes’ han reiterado su compromiso con la defensa del uso del catalán en el ámbito comercial, enfatizando que los consumidores tendrán el derecho a recibir atención en su lengua materna. Esta medida busca garantizar que esto no dependa de la voluntariedad de las empresas ni de su ubicación geográfica, defendiendo así los derechos lingüísticos de los ciudadanos catalanohablantes. La declaración subraya la importancia de preservar y fomentar el uso del catalán en todos los sectores como parte de la identidad cultural de Cataluña.
Para implementar esta iniciativa, se prevé la introducción de normativas que obliguen a las empresas a ofrecer atención en catalán de manera uniforme, sin excusas de localización. Este enfoque podría enfrentar críticas sobre su implementación y viabilidad económica, pero los defensores aseguran que es un paso necesario para asegurar la equidad lingüística. La propuesta se enmarca en un contexto político más amplio sobre la protección y promoción de las lenguas cooficiales en España, y es probable que genere un intenso debate en el ámbito empresarial y político.
Leer noticia completa en El Mundo.