La Asociación de Vecinos ha expresado su preocupación por la presencia de empresas de desokupación en el barrio, calificando su intervención como innecesaria y conflictiva. Según los representantes vecinales, estas compañías generan tensión y ansiedad entre los residentes, al tiempo que consideran que existen vías legales más apropiadas para resolver conflictos de ocupación. La comunidad teme que la presencia de estas entidades pueda escalar situaciones que, de ser manejadas por las autoridades pertinentes, podrían resolverse de manera pacífica y ordenada.
Por otro lado, el propietario de la vivienda en cuestión ha manifestado su frustración tras meses de intentar recuperar su inmueble. Asegura que ha agotado las vías legales sin obtener resultados, lo que lo llevó a recurrir a una empresa de desokupación como último recurso. El dueño subraya las dificultades que enfrentan los propietarios en situaciones de ocupación, señalando que el tiempo y los costos asociados al proceso legal pueden ser prohibitivos. En su defensa, argumenta que la intervención de profesionales de desokupación busca poner fin a una situación llevada al límite, aunque reconocen la controversia que supone para el entorno vecinal.
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