Las fuerzas de paz de las Naciones Unidas en el sur de Líbano, conocidas como FPNUL, permanecen en su lugar a pesar de la solicitud de reubicación hecha por Israel, según aseguró Jean-Pierre Lacroix, jefe de las fuerzas de paz de la ONU. Lacroix enfatizó que estas fuerzas están dedicadas a cumplir con su mandato del Consejo de Seguridad en un entorno notoriamente complejo, actuando como el único canal de comunicación entre Israel y Líbano. La misión FPNUL tiene el objetivo de asistir al ejército libanés en el mantenimiento de la zona libre de armas y personal armado que no sean los del Estado libanés, lo cual ha generado tensiones con Hezbolá, grupo respaldado por Irán que controla efectivamente esa región.
La delicada situación en el sur del Líbano ha llevado al ejército israelí a solicitar que las fuerzas de la ONU se desplacen a más de cinco kilómetros de la frontera, conocida como la Línea Azul, para garantizar su seguridad. A pesar de este pedido, las fuerzas de paz se mantienen firmes en su objetivo de proteger a los civiles y facilitar el tránsito seguro y la entrega de ayuda humanitaria entre el río Litani, al norte, y la frontera con Israel, al sur. La misión cuenta con un contingente de más de 10,000 soldados de 50 países, además de 800 civiles, quienes trabajan incansablemente para asegurar la estabilidad en esta región conflictiva.
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