La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido un llamado urgente para proteger el Complejo Médico Nasser y el Hospital Al-Amal, los dos últimos hospitales públicos operativos en Jan Yunis, al suroeste de la Franja de Gaza. Aunque aún no se ha dado una orden de evacuación para el personal y los pacientes, se teme que esta decisión sea inminente. La OMS ha subrayado que estos centros de salud son cruciales para proporcionar servicios médicos esenciales y ha enfatizado la necesidad de asegurar su funcionamiento continuo en medio de las hostilidades. La posible desactivación de estos hospitales plantea un riesgo significativo para la población, que podría quedar sin acceso a atención médica vital.
La situación de los servicios de salud en Gaza ya es crítica, con el sistema al borde del colapso. La OMS ha destacado que el Complejo Médico Nasser es el principal hospital de referencia en la región, y junto al Hospital Al-Amal, enfrenta el riesgo de volverse inoperativo. Las autoridades israelíes han indicado que las vías de acceso a estos hospitales serán bloqueadas, complicando aún más la llegada de nuevos pacientes y personal. Actualmente, Nasser opera con una capacidad sobrepasada, atendiendo a 600 hospitalizados, incluidos 35 pacientes con ventilación mecánica. La pérdida de ambos hospitales implicaría una reducción de 490 camas, dejando la disponibilidad total en la franja de Gaza en menos de 1,400 camas. Adicionalmente, 17 de los 36 hospitales de Gaza funcionan solo parcialmente, y una grave escasez de suministros médicos agrava el panorama.
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