Estados Unidos ha desestimado un informe de una comisión independiente de la ONU que acusa a Israel de genocidio en Gaza, calificándolo de «difamatorio» e «increíble». Morgan Ortagus, representante estadounidense, argumentó que el informe está plagado de mentiras y favorece a Hamás, sugiriendo que los comisionados tienen antecedentes de parcialidad que violan las normas de la ONU. Ortagus criticó al Consejo de Derechos Humanos, justificando así la retirada de EE UU de dicho organismo. La comisión de la ONU, liderada por Navi Pillay, reconocida por su papel en el Tribunal Penal Internacional de Ruanda, concluyó que las autoridades israelíes cometieron múltiples actos genocidas, generando intensas reacciones internacionales.
En paralelo, Estados Unidos vetó una resolución del Consejo de Seguridad que buscaba un alto el fuego en Gaza y la entrada de ayuda humanitaria, argumentando que no condenaba a Hamás ni reconocía el derecho de defensa de Israel. Danny Danon, representante israelí, defendió que no se refleja adecuadamente la condena del terrorismo, mientras que Riyad Mansour, representante palestino, lamentó que la resolución no prosperara, impidiendo la protección de civiles ante el supuesto genocidio. La situación sigue siendo tensa, con acusaciones mutuas y un llamado internacional por una solución pacífica y justa.
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