El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, recibió una fuerte ovación al dirigirse por cuarta vez al Congreso de EE UU, donde calificó la lucha contra Irán y Hamás como una contienda entre «la barbarie y la civilización». Agradeció al presidente Joe Biden por su apoyo y la rápida respuesta al enviar portaaviones a Israel, destacando la firme amistad entre ambas naciones. Netanyahu fue crítico con las protestas contra Israel, refiriéndose a sus partidarios como «idiotas útiles de Irán». Respondió con «fantástico» a los abucheos desde la galería y reprochó a la congresista Rashida Tlaib, quien mostró un cartel de «Criminal de guerra». Netanyahu también arremetió contra el Tribunal Penal Internacional por intentar «engrillar» a Israel, alineándose con la opinión de varios congresistas republicanos. Varias personas que protestaban en la galería fueron desalojadas durante su discurso.
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