Las autoridades marroquíes han llevado a cabo un intenso despliegue policial en Fnideq (Castillejos), una localidad fronteriza con Ceuta, para contrarrestar un intento masivo de emigración hacia la ciudad autónoma. A pesar de la presión policial y las detenciones previas, numerosos jóvenes han intentado cruzar a Ceuta, generando incidentes y enfrentamientos con los vecinos locales. Videos difundidos en las redes sociales muestran a jóvenes corriendo hacia la valla fronteriza, lo que ha llevado a las fuerzas de seguridad a intensificar su presencia tanto en Marruecos como en Ceuta.
El operativo policial en Marruecos se ha extendido a ciudades cercanas, como Tánger, donde agentes de paisano detuvieron a decenas de jóvenes provenientes de Rabat, sospechosos de participar en el cruce. Las detenciones se concentraron en la estación de tren, donde fueron arrestados individuos tanto marroquíes como subsaharianos, y posteriormente trasladados a un edificio de la estación. Mohamed Benaissa, del Observatorio del Norte de Derechos Humanos, calificó el despliegue como «inédito» y señaló que los efectivos marroquíes estaban controlando diversas formas de transporte y hospedaje para detectar posibles emigrantes, quienes fueron devueltos a sus ciudades de origen. Estos operativos coinciden con un incremento en los intentos de cruzar hacia Ceuta y Melilla, predominando en agosto según datos del Ministerio del Interior marroquí.
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