Once personas han muerto en un ataque llevado a cabo por fuerzas estadounidenses contra una embarcación que, según acusa el gobierno de Donald Trump, transportaba drogas desde Venezuela. El presidente Trump comunicó en sus redes sociales que la embarcación, vinculada al «Tren de Aragua», fue interceptada en aguas internacionales y que la operación fue un acto de defensa contra el narcotráfico promovido por Nicolás Maduro. Trump afirmó que la organización narcoterrorista opera bajo el control directo del mandatario venezolano, quien estaría implicado en actos de violencia y narcotráfico en el hemisferio occidental. El secretario de Estado, Marco Rubio, confirmó la operación en redes, subrayando que se llevó a cabo en el sur del Caribe.
En medio de esta crisis, Estados Unidos ha desplegado una flotilla militar cerca de las aguas venezolanas, argumentando su misión de combatir el narcotráfico en América Latina. Este despliegue incluye destructores, submarinos y aviones de espionaje. Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, negó cualquier vínculo criminal y acusó a Estados Unidos de amenazas beligerantes. Ante esta escalada, Venezuela ha reforzado su presencia militar en la frontera y ha convocado a milicianos y voluntarios. Maduro advirtió que, si el país es agredido, entrarían en lucha armada, calificando las acciones estadounidenses como una presión militar sin precedentes.
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