En las últimas horas, los Mossos d’Esquadra intervinieron para dispersar a grupos que habían cometido actos vandálicos en varias tiendas de marcas internacionales. Los incidentes ocurrieron en el centro de Cataluña, donde los manifestantes, con un alto grado de organización, atacaron los locales comerciales. Las fuerzas de seguridad reaccionaron rápidamente, desplegando un operativo para controlar la situación y evitar mayores daños. Estos sucesos se producen en un contexto de tensión social, donde las motivaciones detrás de los ataques aún no han sido completamente esclarecidas.
El despliegue policial incluyó el uso de equipos antidisturbios, con la intención de restaurar el orden en las áreas afectadas. Las autoridades han anunciado la apertura de una investigación para identificar a los responsables y han instado a la población a mantener la calma. Mientras tanto, los comerciantes han manifestado su preocupación por la seguridad de sus establecimientos en medio de un clima de incertidumbre. Los eventos han capturado la atención pública, generando un debate sobre las medidas de seguridad en las zonas comerciales de la región.
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