Los vecinos de un edificio en Madrid expresaron su frustración por el colapso de la estructura, argumentando que el desastre era previsible. Según los residentes, la construcción ya mostraba daños significativos antes de que comenzaran las obras. Señalan que las autoridades y los encargados de la construcción no tomaron las medidas necesarias para prevenir el deterioro, a pesar de las claras señales de alarma que existían desde el inicio de los trabajos. El sentimiento común entre los habitantes es de indignación, ya que creen firmemente que el colapso podría haberse evitado con una supervisión adecuada.
El incidente ha provocado un debate sobre la seguridad y regulación en las edificaciones de la ciudad. Los afectados están exigiendo respuestas tanto de las autoridades locales como de la empresa constructora. Muchos insisten en la necesidad de una investigación exhaustiva para determinar la responsabilidad de lo sucedido y evitar futuras tragedias similares. Por el momento, las autoridades han evacuado el área afectada para proteger a los residentes mientras evalúan el riesgo de más daños estructurales.
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