Telefónica ha sorprendido al mundo financiero al presentar unos resultados extraordinarios para el primer semestre de 2024, con un beneficio neto de 979 millones de euros, lo que representa un impresionante incremento del 28,9% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este rendimiento excepcional se atribuye a una gestión eficiente y una estrategia bien definida, factores que han permitido a la compañía consolidar sus objetivos financieros para el año.
En términos de negocio, Telefónica ha logrado un aumento en su cifra de negocios del 1,1%, alcanzando los 20.395 millones de euros. Este crecimiento se ha visto impulsado principalmente por un incremento del 2,2% en los ingresos por servicios. Asimismo, el EBITDA de la empresa ha crecido un 1,9%, ascendiendo a 6.424 millones de euros en el primer semestre, con mejoras apreciables en todas las regiones donde opera.
Pese a una ligera disminución en su ritmo de inversiones respecto al año anterior, Telefónica destinó 2.299 millones de euros en el primer semestre. No obstante, la compañía ha demostrado una sólida capacidad de generación de efectivo, logrando un flujo de caja libre de 205 millones de euros en el segundo trimestre.
La base de clientes de Telefónica también muestra signos positivos, con un incremento hasta los 392 millones, suponiendo un crecimiento del 2,2%. Destacan particularmente los aumentos en los accesos de fibra y los contratos móviles.
Adicionalmente, la compañía ha confirmado un dividendo en efectivo de 0,30 euros por acción para 2024. Este rendimiento financiero, junto con una política de dividendos atractiva y unas prometedoras perspectivas de crecimiento, posicionan las acciones de Telefónica como una opción interesante para los inversores en 2024. Sin embargo, es crucial realizar un análisis exhaustivo y considerar cuidadosamente las ventajas y los riesgos antes de efectuar cualquier decisión de inversión.