En un reciente debate, se han planteado preocupaciones acerca de las prácticas de blanqueo dental ofrecidas en ciertos establecimientos no regulados, lo cual ha generado alarma entre profesionales del sector odontológico. Consideran que estos procedimientos llevados a cabo en lugares no especializados, como salones de belleza o clínicas no certificadas, no solo promueven una imagen negativa de la profesión, sino que también implican riesgos significativos para la salud de los pacientes. Expertos han señalado que el uso inadecuado de productos químicos y la falta de experiencia del personal pueden provocar efectos adversos, desde irritaciones hasta daños permanentes en la dentadura.
La Asociación de Odontología ha manifestado su preocupación por el creciente número de personas que optan por estos servicios buscando una opción más económica y rápida, sin estar plenamente conscientes de los peligros involucrados. Han enfatizado la importancia de promover una legislación más estricta que regule las prácticas estéticas dentales para garantizar que se realicen exclusivamente por profesionales certificados. Además, se ha sugerido la necesidad de campañas de concientización para educar al público sobre los posibles riesgos y fomentar la selección de tratamientos en clínicas reconocidas, asegurando así la salud bucal y la seguridad de los pacientes.
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