El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado la implementación de un innovador proyecto que busca transformar la atención a las personas en situación de sinhogarismo en la ciudad. En un esfuerzo por ofrecer soluciones prácticas y dignas, se instalarán taquillas callejeras en diferentes puntos estratégicos, permitiendo a quienes viven en la calle guardar de forma segura sus pertenencias.
Este proyecto, alineado con la Estrategia Municipal sobre prevención y atención a personas en situación de Sinhogarismo “Dignitas” (2022-2027), cuenta con el respaldo financiero del Foro por Madrid, que ha aportado 45.000 euros para su ejecución. Las taquillas estarán ubicadas en los distritos con mayor presencia de personas sin hogar, con el objetivo de facilitar su vida diaria.
El problema de las pertenencias ha sido uno de los muchos desafíos enfrentados por las personas sin hogar, quienes a menudo se ven obligadas a permanecer cerca de sus cosas para evitar perderlas. Esta situación limita su capacidad para moverse libremente o realizar gestiones esenciales. Con las nuevas taquillas, se busca ofrecer una solución que permita a estas personas realizar sus actividades sin preocupaciones.
Cada taquilla estará vinculada a un equipo de profesionales que trabaja directamente con las personas en situación de calle. Una vez detectada la necesidad, se proporcionará a cada individuo un código único que les permitirá acceder a su taquilla y almacenar sus pertenencias de manera segura. Este acompañamiento profesional es clave para garantizar una transición efectiva hacia mejores condiciones de vida.
El impacto no solo se espera a nivel individual, sino también comunitario. Al reducirse las pertenencias en la vía pública, se mejorará el entorno urbano, ofreciendo un beneficio para todos los habitantes de Madrid. Esta iniciativa representa un paso importante hacia la inclusión social y el apoyo integral, subrayando el compromiso del Ayuntamiento y el Foro por Madrid en su lucha contra el sinhogarismo.
La medida, inédita en la capital, podría servir de modelo para otras ciudades y refleja un compromiso real con la mejora de la calidad de vida de las personas en situación de vulnerabilidad.