En un histórico evento taurino en la Plaza de Vista Alegre, Borja Jiménez logró una hazaña sin precedentes al desorejar al toro y recibir el honor de ser el primero en la historia del recinto al que se le perdona la vida. Este acto de clemencia, fruto de una destacada actuación, marcó un hito en las corridas celebradas en este emblemático escenario. La faena de Jiménez fue recibida con gran entusiasmo por el público, que reconoció su destreza y coraje en la plaza, lo que le valió el indulto del animal y consolidó su prestigio como torero.
El triunfo le permitió a Jiménez salir a hombros por la puerta grande, una muestra de reconocimiento y admiración por parte de los aficionados. Este logro no solo resalta su habilidad y talento en el arte del toreo, sino que también subraya el impacto de su actuación, que permanecerá en la memoria como un momento histórico en Vista Alegre. El ambiente estuvo cargado de emoción y celebraciones, reflejando la relevancia de este acontecimiento para el mundo taurino y la carrera de Borja Jiménez.
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