Durante 10 días, las fuerzas armadas de la isla llevarán a cabo ejercicios militares que combinarán juegos de guerra convencionales con simulacros masivos de evacuaciones. Estos ejercicios están diseñados para mejorar la preparación y la capacidad de respuesta ante posibles conflictos y desastres naturales. Según fuentes militares, los simulacros incluirán la participación de unidades terrestres, navales y aéreas, además de la coordinación con servicios de emergencia civiles. El objetivo es probar la eficacia de las comunicaciones y la logística en situaciones de crisis.
Estas maniobras responden al aumento de tensiones en la región, lo que ha llevado a un renovado enfoque en la defensa y la protección civil. Expertos en seguridad han señalado que las simulaciones no solo sirven para preparar a las tropas, sino que también son un mensaje estratégico a nivel internacional. La participación activa de la población en los simulacros de evacuación busca garantizar que los residentes estén preparados y sepan cómo actuar en caso de emergencia, fortaleciendo así la resiliencia de la comunidad ante potenciales amenazas.
Leer noticia completa en El Mundo.