Un equipo internacional de científicos ha desarrollado una innovadora forma de arquitectura molecular que promete revolucionar el almacenamiento y transporte de gases y otras sustancias químicas. Este avance consiste en la creación de estructuras con amplios espacios internos, diseñadas específicamente para permitir el flujo eficiente de moléculas. Estas nuevas formaciones moleculares podrían desempeñar un papel crucial en industrias como la energética y la farmacéutica, al facilitar, por ejemplo, la captura y almacenamiento de dióxido de carbono o mejorar la entrega de medicamentos específicos.
Los investigadores aseguran que esta arquitectura pionera no solo optimiza el flujo de sustancias, sino que también es más sostenible y económica. Este enfoque podría transformar la forma en que manejamos materiales a nivel microscópico, abriendo nuevas posibilidades para el desarrollo de tecnologías más limpias y eficaces. El descubrimiento ha sido recibido con entusiasmo en la comunidad científica, ya que ofrece una solución potencial a algunos de los desafíos más apremiantes en materia de sostenibilidad y eficiencia industrial.
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