En un contexto marcado por las reformas en la sede del sindicato en la Avenida de América, Susana Huertas, recién nombrada secretaria general de UGT Madrid, afronta su mandato con desafíos claros en mente. Tras reemplazar a Marina Prieto, quien desempeñó el cargo durante casi tres años, Huertas, de formación filóloga y con una trayectoria sindical iniciada en la automotriz Iveco a sus 24 años, se muestra decidida a abordar con energía los problemas acuciantes de la región.
Uno de sus principales objetivos es combatir la crisis de vivienda en la Comunidad de Madrid. Huertas aboga por una Ley sobre el Derecho a la Vivienda y por la construcción de más vivienda pública, subrayando la disparidad existente frente a países como Noruega, donde el porcentaje de alquiler público alcanza el 60%. Frente al actual enfoque gubernamental que privilegia a grandes tenedores e inversionistas extranjeros, Huertas defiende una estrategia más inclusiva.
Por otra parte, el debate sobre la jornada laboral también está en su agenda. La líder sindical argumenta que reducir la jornada a 37,5 horas no solo es viable, sino que puede potenciar la productividad, tomando como ejemplo la experiencia de otros países. Asimismo, reitera la necesidad de implementar medidas reales de conciliación laboral y familiar, insistiendo en que el teletrabajo no debe ser visto como el único camino hacia la corresponsabilidad.
En el ámbito educativo, Huertas critica el regreso a la jornada partida, enfatizando en la importancia de una auténtica conciliación que no sacrifique los derechos ni de los niños ni de los trabajadores de la enseñanza. «Para que los niños estén más horas en un centro escolar, no podemos hacer que se pierdan los derechos de los trabajadores», afirma.
La sanidad pública también es un pilar en sus prioridades. Huertas rechaza la tendencia a priorizar la sanidad privada en detrimento de la pública, a la que considera fundamental para garantizar un acceso equitativo a los servicios de salud.
Frente a la evolución del sindicalismo, contempla retos como movilizar a los jóvenes y a la inmigración, sectores clave para mantener y aumentar la afiliación al sindicato. «En Madrid ostentamos un récord de afiliación», asegura Huertas, aunque reconoce que a nivel nacional las cifras presentan desafíos.
La secretaria general destaca la importancia de regular tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, que, en su opinión, transformarán más que eliminarán puestos de trabajo, subrayando la necesidad de una «transición justa». En cuanto al medio ambiente, Huertas insiste en la urgencia de una descarbonización inclusiva que no deje a nadie atrás.
En el plano político, UGT Madrid busca fortalecer su alianza con el PSOE y otras fuerzas de izquierda para impulsar medidas a favor de los trabajadores. Y con la mirada puesta en la próxima conmemoración del Día Internacional de la Mujer, Huertas reafirma el compromiso del sindicato con las políticas feministas, abogando por mantenerse unidas frente a los desafíos actuales.
Así, Susana Huertas inicia su gestión al frente de UGT Madrid con la vista puesta en un cambio fundamentado en el diálogo con la administración local y las asociaciones sectoriales, comprometida a defender los derechos laborales y sociales con determinación y una visión inclusiva.
Fuente: UGT Madrid