La comunidad afectada por el terremoto de 2023 en Marruecos continúa enfrentándose a desafíos significativos, siendo la falta de asistencia en la reconstrucción uno de los principales reclamos de los sobrevivientes. Said Ait Mahdi, presidente de la «Coordinadora de los damnificados del terremoto de Al Haouz», ha sido condenado a tres meses de prisión por difamación, tras criticar públicamente la gestión del gobierno marroquí en la reconstrucción tras el desastre. En el juicio, el tribunal de Marrakech también impuso a Mahdi una multa y una indemnización, luego de que tres funcionarios acusaran al líder de los damnificados de difundir información falsa y organizar protestas. Durante el proceso, otros dos acusados resultaron absueltos, y los abogados de Mahdi han anunciado su intención de apelar la sentencia.
Los afectados por el terremoto, que cobró la vida de cerca de 3.000 personas y destruyó 55.000 hogares, siguen viviendo en condiciones precarias más de un año después del desastre. Según datos del gobierno marroquí, para septiembre de 2024 solo 1.000 de las viviendas destruidas habían sido reconstruidas, y más de 57.000 familias recibieron al menos una ayuda inicial para la reconstrucción de sus casas. Sin embargo, las diferencias en la distribución de estas ayudas han generado descontento y protestas, poniendo en evidencia la desconfianza y frustración que persiste entre los afectados, quienes continúan exigiendo una respuesta más efectiva por parte de las autoridades.
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