El fin de semana es el momento perfecto para relajarse y disfrutar de una comida especial con familia y amigos. ¿Qué mejor manera de hacerlo que con una tradicional y deliciosa paella de mariscos? Esta receta, llena de sabor y tradición, es ideal para compartir y deleitarse con los sabores frescos del mar.
Para preparar esta exquisita paella de mariscos, se requieren los siguientes ingredientes: 300 g de arroz bomba, 600 ml de caldo de pescado, 500 g de mejillones, 500 g de almejas, 300 g de gambas, 200 g de calamares, un pimiento rojo, un pimiento verde, dos tomates, una cebolla, dos dientes de ajo, una ramita de azafrán, 100 ml de vino blanco, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta negra al gusto, perejil fresco para decorar y un limón cortado en gajos.
La preparación comienza con la limpieza y preparación de los mariscos. Los mejillones y las almejas deben ser limpiados cuidadosamente, desechando aquellos que estén rotos o que no se cierren al golpearlos ligeramente. Las gambas deben ser peladas, reservando las cabezas y las cáscaras para el caldo. Los calamares se limpian y se cortan en anillas. Se pican finamente la cebolla y los ajos, se cortan los pimientos en tiras y se rallan los tomates.
A continuación, se prepara el caldo de pescado. En una olla, se añaden dos cucharadas de aceite de oliva y se sofríen las cabezas y las cáscaras de las gambas durante unos minutos. Luego, se añade el caldo de pescado y se lleva a ebullición. Se deja hervir a fuego lento durante unos 10 minutos y se cuela el caldo, manteniéndolo caliente.
El siguiente paso es el sofrito. En una paellera grande, se calientan cuatro cucharadas de aceite de oliva. Se añade la cebolla y los ajos picados, y se sofríen hasta que estén dorados. Posteriormente, se añaden los pimientos y se cocinan hasta que estén tiernos. Luego, se incorporan los tomates rallados, cocinándolos hasta que se forme un sofrito homogéneo y bien cocido.
Para la cocción de los mariscos, se añaden los calamares al sofrito y se cocinan durante unos minutos. Luego, se agregan las gambas, cocinándolas hasta que cambien de color. Se añade el vino blanco y se deja evaporar el alcohol.
Es momento de añadir el arroz a la paellera, mezclándolo bien con el sofrito y los mariscos para que se impregne de todos los sabores. Se agregan las hebras de azafrán y se mezcla nuevamente. Se vierte el caldo de pescado caliente sobre el arroz, distribuyéndolo de manera uniforme. Se añade sal y pimienta al gusto y se cocina a fuego medio-alto durante los primeros 10 minutos. Luego, se baja el fuego a medio-bajo, cocinando otros 10 minutos más sin remover el arroz.
Cuando el arroz esté casi listo, se añaden los mejillones y las almejas, distribuyéndolos por toda la paellera. Se cubre la paellera con una tapa o papel de aluminio y se cocina otros 5 minutos más, hasta que los moluscos se abran completamente.
Finalmente, se apaga el fuego y se deja reposar la paella durante 5 minutos, cubierta con un paño limpio para permitir que los sabores se asienten y el arroz termine de cocerse. La paella se decora con perejil fresco picado y gajos de limón, adicionando un toque fresco y cítrico.
Este fin de semana, deleitarse con una paella de mariscos, llena de colores y sabores intensos, es la elección perfecta para disfrutar de un momento gastronómico único en buena compañía. ¡Buen provecho!