El líder del partido de izquierda ha anunciado que negociará con el PSOE un nuevo impuesto dirigido a las grandes herencias, buscando crear una contribución más justa a la economía por parte de los sectores con mayor capacidad financiera. Esta medida se enmarca en las conversaciones que el partido de izquierdas mantiene con el gobierno de Pedro Sánchez para impulsar reformas fiscales que aumenten la recaudación sin afectar a las clases medias y bajas. La propuesta responde a una creciente demanda social por una mayor equidad tributaria y apunta a disminuir la desigualdad.
En el mismo contexto, se ha informado que se planteará la retirada de ayudas estatales a las Comunidades Autónomas que no implementen la Ley de Vivienda, una normativa destinada a garantizar el acceso a una vivienda digna y asequible. La ley, que ha sido objeto de controversia en varias regiones, busca regular los precios del alquiler y aumentar la oferta de viviendas sociales. Esta condición se sumaría a los esfuerzos del Gobierno por asegurar una aplicación uniforme de políticas progresistas que atiendan las necesidades de los ciudadanos en todo el territorio nacional.
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