En un movimiento estratégico hacia la soberanía tecnológica y la evolución industrial en inteligencia artificial, un consorcio de empresas suecas ha unido fuerzas con NVIDIA para desarrollar una infraestructura nacional de IA en Suecia. Esta iniciativa se establece como un hito, ya que dará lugar al mayor superordenador empresarial de IA del país, impulsando la computación acelerada y las redes de NVIDIA.
El proyecto reúne a gigantes industriales como AstraZeneca, Ericsson, Saab, SEB y Wallenberg Investments, quienes formarán una nueva entidad para gestionar este sistema. Este proporcionará acceso seguro y soberano a recursos de computación de alto rendimiento, beneficiando al sector industrial sueco.
La primera etapa de este despliegue incluirá la implementación de dos sistemas NVIDIA DGX SuperPOD con las innovadoras unidades Grace Blackwell GB300. Estas permitirán el entrenamiento de modelos avanzados, ejecución de inferencias a gran escala y el desarrollo de aplicaciones de IA como razonamiento automático.
Según Marcus Wallenberg, presidente de Wallenberg Investments, invertir en infraestructura de IA de última generación es crucial para acelerar el desarrollo y la adopción de la inteligencia artificial en la industria sueca.
Además, como parte de este acuerdo, NVIDIA abrirá su primer Centro Tecnológico de IA en Suecia. Este centro fomentará la investigación conjunta con las empresas del consorcio, ofreciendo acceso a expertos y formación a través del Deep Learning Institute para impulsar el talento local y acelerar la adopción de IA en la economía sueca. Jensen Huang, fundador y CEO de NVIDIA, subraya que la IA es el motor de la próxima revolución industrial y que Suecia está sentando las bases para innovaciones futuristas.
Cada empresa del consorcio tiene aplicaciones estratégicas específicas: AstraZeneca potenciará la investigación farmacéutica; Ericsson mejorará el rendimiento de redes; Saab combinará IA con tecnologías de defensa y SEB incorporará IA para aumentar la productividad y resiliencia.
Este proyecto no solo busca dotar al país de recursos propios de computación, sino también establecer una instalación de referencia a nivel europeo. Responde a una demanda creciente de capacidad de cómputo segura y local, generando efectos multiplicadores en el ecosistema nacional de IA al fomentar colaboraciones, atraer talento y fortalecer la competitividad tecnológica de Suecia en la próxima década.
Con este avance, Suecia se posiciona como un actor clave en la nueva economía global impulsada por inteligencia artificial, avanzando hacia una soberanía digital más robusta.
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