En un encuentro marcado por la intensidad y la presión, el Girona logró arrancar un empate 1-1 frente al Valencia gracias a la experiencia y olfato goleador del veterano Cristhian Stuani. El Girona dominó la posesión del balón durante gran parte del partido, mostrando su habitual filosofía de control y manejo desde el mediocampo. Sin embargo, la falta de contundencia ofensiva volvió a ser un problema palpable para el equipo de Míchel. A pesar de jugar en casa y con un rival que priorizaba la defensa alineando una línea de cinco, el gol de Stuani fue el único capaz de igualar el marcador tras el tanto inicial de Diego López para Valencia. Esta ocasión no solo expuso nuevamente la dependencia del Girona en el uruguayo para convertir oportunidades en goles, sino que también resaltó las dificultades de otros delanteros como Miovski y Abel Ruiz para conseguir los tantos necesarios.
El partido brindó imágenes que muestran un Valencia intentando adaptarse y sobrevivir bajo las órdenes del técnico Corberán, priorizando la seguridad defensiva pero demostrando ser letal en las contras. Enzo Barrenechea y Javi Guerra buscaron manejar los tiempos del encuentro, generando espacios y oportunidades puntuales que, sin embargo, encontraron respuesta en el portero Gazzaniga. Aunque el trabajo defensivo de Valencia les permitió mantener viva la esperanza de obtener puntos vitales para seguir alejándose de la zona de descenso, el empate conseguido por el Girona deja a los catalanes con la amarga sensación de seguir en una racha negativa de seis partidos sin victoria, necesitando desesperadamente redescubrir su capacidad goleadora para quebrar esta tendencia negativa.
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