En el municipio de Figueruelas, Zaragoza, se proyecta la instalación de una nueva planta de producción de baterías con tecnología LFP (litio, hierro y fosfato) que tendrá una capacidad de hasta 50 GWh. Este ambicioso proyecto tiene como meta comenzar su operación a finales del año 2026, siendo una de las instalaciones de mayor envergadura en el sector a nivel nacional. La utilización de la tecnología LFP está destinada a ofrecer una nueva gama de coches eléctricos con autonomía intermedia, pero a un coste más asequible. Esta medida busca impulsar el acceso a vehículos eléctricos a un público más amplio, promoviendo así una movilidad más sostenible y económicamente viable.
La instalación de esta planta no solo representa un paso significativo hacia la electrificación del transporte, sino que también se perfila como un motor económico para la región de Aragón, generando un considerable número de empleos directos e indirectos. Además, se espera que esta iniciativa contribuya a consolidar a España como un actor clave en el panorama europeo de producción de baterías, un sector que se estima experimentará un auge notable en los próximos años debido a la creciente demanda de vehículos eléctricos. Con inversiones de gran magnitud y el apoyo tanto de entes gubernamentales como privados, Figueruelas se prepara para acoger uno de los proyectos más prometedores en la carrera hacia un futuro más verde en la industria automotriz.
Leer noticia completa en El Mundo.