En un movimiento histórico y estratégico, Keir Starmer, el primer ministro del Reino Unido, ha decidido reconocer oficialmente al Estado de Palestina, si las condiciones estipuladas a Israel no son satisfechas, incluyendo el fin de la hambruna en Gaza y un alto el fuego que lleve a una solución de dos Estados. Este anuncio se produce en respuesta al agravamiento del conflicto en la región y después de que Israel haya ignorado repetidas peticiones de detener la ofensiva en la Franja de Gaza. Starmer, conocido por su enfoque calculador, ha optado por dar este paso, impulsado por las imágenes de sufrimiento en Gaza y las exigencias de la comunidad internacional sobre la responsabilidad moral de actuar.
El reconocimiento se formalizará durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York, sumando al Reino Unido a otras naciones como España, Irlanda y Noruega que ya han tomado esta decisión. La medida ha desatado críticas de sectores conservadores y del Gobierno de Israel, que la percibe como un respaldo al terrorismo de Hamás. Starmer, sin embargo, ha reiterado su condena a Hamás y ha enfatizado que el Reino Unido incrementará las sanciones contra la organización. Además, buscó evitar tensiones durante una reciente visita al país de Donald Trump, mostrando una prudente cuidadosa diplomacia.
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