El esperado lanzamiento del cohete Starship de la empresa SpaceX, considerado el más potente jamás construido, no pudo realizarse este lunes por problemas técnicos. Se aplaza lo que sería la primera prueba del cohete diseñado para llevar personas a la Luna y Marte.
«Los equipos están trabajando para que el jueves 20 de abril se realice el primer ensayo en vuelo de un cohete Super Heavy y Starship totalmente integrados», señaló la compañía en su cuenta de Twitter.
Técnicos de SpaceX en las instalaciones de la compañía de Elon Musk en Texas desistieron tras hallar que una válvula de presurización estaba aparentemente congelada. «Una válvula presurizante parece estar congelada, por lo que, a menos que comience a funcionar pronto, no se lanzará», comentó Musk, anticipando la posibilidad de aplazamiento debido a problemas técnicos.
A pesar del contratiempo, los ingenieros de SpaceX continuaron con la cuenta atrás como un ensayo general, aunque no se llegaron a encender los motores del supercohete Starship, de 120 metros de longitud.
«Con una prueba como esta, el éxito se mide por cuánto podemos aprender, lo que informará y mejorará la probabilidad de éxito en el futuro a medida que SpaceX avanza rápidamente en el desarrollo de Starship», precisó la compañía sobre la experiencia de este primer intento.
El multimillonario Elon Musk, poco después de confirmarse el aplazamiento, volvió a Twitter para señalar que había aprendido «mucho» y que ya se estaba descargando el cohete para «volver a intentarlo en unos días». La empresa reiteró en su perfil oficial que están trabajando para el lanzamiento del aparato el 20 de abril.
Luego de años de preparación por parte de SpaceX, el pasado viernes la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, responsable de conceder licencias para el lanzamiento de cohetes comerciales, dio el visto bueno para el primer vuelo de prueba de Starship.
La zona de despegue, en el área de Brownsville (Texas), se encontraba el lunes bajo una restricción del tráfico aéreo para evitar problemas durante la operación de lanzamiento del cohete.
Diseñado para transportar personas a la Luna y Marte, la compañía de Musk define a la nave espacial Starship y el cohete Super Heavy, denominados colectivamente Starship, como un sistema de transporte reutilizable para llevar tanto a la tripulación como a la carga a la órbita terrestre, la Luna, Marte y más allá.
Starship, con un diámetro de 9 metros, es capaz de transportar hasta 150 toneladas y es completamente reutilizable, según los cálculos de la compañía. El objetivo es realizar en el futuro viajes interplanetarios con hasta 100 personas a bordo.
En esta primera prueba fallida, el cohete propulsor iba a caer al mar poco tiempo después de despegar, aunque en el futuro se pretende recuperar los vehículos para que aterricen verticalmente en el mismo lugar del lanzamiento.
Hasta ahora, el cohete más grande de la historia aeroespacial era el Saturno V de las misiones Apolo, con poco más de 110 metros, un récord que ya ha sido superado por este ambicioso proyecto de SpaceX.