Desde su ascenso al trono en 2022, Carlos III de Inglaterra se ha esforzado por mantener una imagen de unión y fraternidad en la familia real británica. A través de una agenda oficial cargada de compromisos, el monarca ha contado con el apoyo cercano de su esposa Camila, así como de su hermana Ana, su hijo Guillermo y su hermano Eduardo. La cuñada del rey, Sophie Rhys-Jones, duquesa de Edimburgo, también ha asumido un papel destacado en este círculo de confianza. Su cercanía y empatía, especialmente en momentos de dificultad como cuando Kate Middleton enfrentó una enfermedad, han reforzado su popularidad y conexión con el público británico.
Sophie, además, se ha distinguido por su activo papel como patrona real de la Sociedad Nacional del Autismo, una labor que desempeña con notable dedicación e implicación personal. En un reciente comunicado, la duquesa abogó por el incremento de recursos sociales y públicos para apoyar a las personas autistas y sus familias, destacando la necesidad de fomentar una sociedad inclusiva. En su pronunciamiento, también hizo un llamado a la ciudadanía para unirse en la concienciación y aceptación del autismo, subrayando la importancia de apoyar a las personas autistas en aspectos críticos como la educación, el empleo y la salud mental. Sophie de Edimburgo continúa su labor de concienciación y es patrona de varias organizaciones que se centran en la salud y el bienestar de las mujeres.
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