En 2025, las empresas españolas están viviendo un incremento preocupante en los ataques cibernéticos. La rápida evolución de la inteligencia artificial, junto con la mayor sofisticación de los ciberdelincuentes, ha disparado una serie de incidentes que amenazan la seguridad digital de muchas organizaciones en el país.
Ante esta situación, las empresas han intensificado sus defensas, invirtiendo en tecnologías de ciberseguridad. Sin embargo, la capacidad de reaccionar rápidamente ante un ataque se ha vuelto crucial para minimizar los daños y mantener la operación con el menor tiempo de interrupción.
Datos de Stoïk, una insurtech especializada en riesgos cibernéticos, indican que durante 2024, el 74% de los incidentes de ransomware fueron gestionados exitosamente en menos de una semana. Sin embargo, solo el 22% pudo restablecer completamente su actividad en menos de 12 horas, destacando la necesidad de estar bien preparados para enfrentar estas amenazas.
Diego Montojo, Cyber Underwriter para Iberia en Stoïk, destaca la importancia de una rápida reacción no solo para mitigar el impacto económico, sino también para mantener la confianza de clientes y aliados. En un mundo cada vez más digital, la capacidad de respuesta eficiente se vuelve más relevante que nunca.
La configuración adecuada de copias de seguridad ha demostrado ser vital para una recuperación exitosa tras incidentes de ransomware. La experiencia de Stoïk muestra que en todos los casos con copias de seguridad bien configuradas, la recuperación se realiza en menos de 12 horas. En cambio, cuando la gestión supera la semana, generalmente se debe a una configuración inadecuada o a problemas en la restauración de archivos clave.
Montojo enfatiza la importancia de realizar al menos dos pruebas anuales de restauración completa para asegurar una respuesta ágil en caso de incidente.
Implementar medidas preventivas es fundamental. La preparación mediante planes de gestión de crisis, simulaciones de incidentes y el empleo de sistemas EDR (Endpoint Detection and Response) son esenciales. Además, contar con copias de seguridad bien aisladas y la autenticación multifactor fortalecen la defensa contra ataques.
Aunque las empresas españolas han mejorado sus defensas, todavía queda camino por recorrer. Montojo concluye que el riesgo cibernético es significativo y las empresas deben aceptar que el ataque es cuestión de tiempo. Es prioritario combinar herramientas de prevención con seguros cibernéticos para una cobertura integral, una filosofía que Stoïk defiende al centralizar estos recursos bajo un mismo paraguas, facilitando la comunicación y gestión con las empresas.
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