La situación política en Montenegro se encuentra al borde de un cambio significativo debido a la creciente presión sobre el actual gobierno, que enfrenta fuertes críticas y posibles medidas de censura por parte de la oposición. Los partidos opositores han unido fuerzas y, con la suma de sus escaños, estarían en posición de provocar la caída del gobierno actual. Las tensiones han escalado en el pequeño país balcánico debido a las relaciones del gobierno con el consorcio de empresas de casinos, Solverde, lo que ha generado serias acusaciones de corrupción y falta de transparencia. Este escándalo ha llevado a un clima político convulso, con llamados a una mayor responsabilidad y rendición de cuentas por parte de la administración gubernamental.
Los líderes de la oposición han acusado al gobierno de priorizar sus vínculos con empresas privadas sobre los intereses del pueblo montenegrino, socavando así la confianza pública. El creciente descontento ha galvanizado el apoyo a estos partidos, que ven una oportunidad para traer un cambio político y reformar la gestión gubernamental. Además, la situación ha captado la atención internacional, con varios observadores alertas ante un posible cambio en el equilibrio político de la región. En las próximas semanas, Montenegro podría enfrentarse a un periodo de incertidumbre política si se materializa el colapso del gobierno, lo que dejaría al país en la búsqueda de nuevas elecciones o la formación de coaliciones inesperadas.
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