Un pescador peruano, Máximo Napa, logró reencontrarse con su familia este viernes 14 de marzo, tras haber sobrevivido 95 días a la deriva en el océano Pacífico. La odisea comenzó cuando una tormenta desvió su barco, equipado con provisiones para solo dos semanas. Durante su penosa travesía, Napa se alimentó de cucarachas, pájaros y tortugas marinas, y recolectó agua de lluvia para sobrevivir. Su familia, al no tener noticias de él, emprendió una búsqueda desesperada, mientras las patrullas marítimas se veían incapaces de localizarlo.
El rescate se produjo gracias a un barco pesquero ecuatoriano que avistó a Napa en condiciones extremas de deshidratación, haciendo evidente que no habría sobrevivido un día más en altamar. Su regreso a la localidad de San Andrés, en la provincia de Pisco, fue un emotivo reencuentro con su madre y sus hijos, al son de una banda de música. Napa, marcado por la cercanía de la muerte, compartió un mensaje de esperanza: «Disfruten la vida, hagan feliz a su mamá y sobre todo crean en Dios». La comunidad celebró su regreso, agradecida por este final feliz tras una angustiante espera.
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