A un mes de la devastadora DANA que sacudió la provincia de Valencia, continúan las labores de identificación de cuerpos, mientras el número de víctimas mortales sigue aumentando. La más reciente incorporación a esta lista es Javier Sánchez Rocafull, cuyo cuerpo fue descubierto en Vilamarxant, a 50 kilómetros de su hogar en Sot de Chera. En el momento del desastre, Javier se encontraba con su hijo de cuatro años en su residencia cuando el desbordamiento del río Sot los sorprendió. Las intensas lluvias del 29 de octubre provocaron una riada que atrapó a ambos, resultando en la muerte instantánea del pequeño. Javier fue arrastrado por la corriente desde la segunda planta de su vivienda. Afortunadamente, su esposa e hija se salvaron al no encontrarse en casa cuando ocurrió el siniestro.
La tragedia ha elevado a 222 las víctimas mortales en la provincia de Valencia, según el último informe del Centro de Integración de Datos. Hasta la fecha, todas las víctimas han sido identificadas mediante diversos métodos, incluyendo análisis de huellas y ADN. Este dato se suma a las siete víctimas mortales en Castilla-La Mancha y una en Alhaurín de la Torre, Andalucía, llevando el total de fallecidos a 230. Este sombrío balance destaca la magnitud de una catástrofe que ha dejado una profunda huella en la región y subraya la urgencia en las respuestas ante fenómenos meteorológicos extremos. Enfilados en un arduo proceso de recuperación, las localidades afectadas enfrentan el reto de reconstruir sus comunidades mientras se lidian con pérdidas humanas irreparables.
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