Snowflake ha reportado un crecimiento notable en el segundo trimestre fiscal de 2026, finalizado el 31 de julio de 2025. La empresa ha alcanzado 1.145 millones de dólares en ingresos totales, de los cuales 1.090 millones provinieron de ingresos de producto, marcando un aumento del 32% respecto al año anterior. Este desempeño destaca la efectividad de su modelo de consumo en comparación con los modelos tradicionales de suscripción.
El crecimiento de Snowflake ha sido impulsado por una notable expansión en su base de clientes de alto valor. Actualmente, 654 clientes generaron más de un millón de dólares en ingresos de producto en los últimos 12 meses, reflejando un incremento del 30% interanual. Además, 751 empresas de la lista Forbes Global 2000 ya utilizan los servicios de Snowflake, lo que representa un aumento del 5% en comparación con el año pasado. La tasa de retención neta de ingresos se mantuvo en un sólido 125%, mostrando que los clientes existentes amplían su uso de la plataforma.
Pese a estos éxitos, la rentabilidad sigue siendo un desafío para Snowflake. La empresa registró una pérdida operativa GAAP de 340 millones de dólares, aunque reportó un beneficio operativo no GAAP de 128 millones. La diferencia radica principalmente en los elevados costos por compensación en acciones.
De cara al futuro, Snowflake proyecta ingresos de producto entre 1.125 y 1.130 millones de dólares para el tercer trimestre. Sus perspectivas anuales contemplan ingresos de producto de 4.395 millones y un flujo de caja libre ajustado del 25%.
La plataforma AI Data Cloud de Snowflake se ha convertido en un motor crucial para la empresa, ofreciendo almacenamiento, procesamiento y despliegue de modelos de inteligencia artificial en un entorno integrado. Esto ha atraído a sectores como finanzas, salud, retail y el sector público, que buscan innovar mediante el análisis avanzado de datos.
A pesar de los desafíos, como la dependencia de infraestructuras cloud de terceros y la competencia en el mercado, Snowflake se posiciona como un líder clave en la era de la inteligencia artificial. Su desafío principal será convertir su crecimiento en rentabilidad sostenible y mantener su independencia estratégica en un entorno competitivo.
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