Un tenso incidente se desarrolló este viernes en la prisión de Arlés, ubicada en el suroeste de Francia, cuando un recluso tomó como rehenes a varios empleados del recinto penitenciario. Equipado con un arma blanca, el recluso logró retener a tres miembros del personal médico y a un funcionario de prisiones, según confirmaron fuentes policiales al diario Le Parisien. El hombre, que no tiene un perfil asociado al terrorismo, inició la toma de rehenes alrededor de las 11:15 de la mañana en la unidad sanitaria de la prisión, generando una situación que, a pesar de su gravedad, ha sido reportada como tranquila por fuentes cercanas al caso citadas por el medio Le Monde.
El recluso, de 37 años, está cumpliendo una condena por violación a mano armada, y durante la toma de rehenes ha expresado su deseo de ser trasladado a otra prisión. La situación ha movilizado a un equipo de intervención policial que se encuentra ya en las proximidades del establecimiento penitenciario, mientras negociadores especializados intentan establecer un diálogo con el secuestrador para resolver la crisis. Hasta el momento, no se han reportado heridos, y las autoridades continúan esforzándose para alcanzar una solución pacífica al incidente.
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