Un proyecto innovador está tomando forma en España, dirigido a fortalecer las comunicaciones en contextos críticos. Las empresas Comitas e-Health y Serenae han unido fuerzas para enfrentarse a los desafíos surgidos tras un apagón masivo que dejó al país sin electricidad el pasado 28 de abril. Este incidente expuso la fragilidad de las infraestructuras de telecomunicaciones, sobre todo en residencias para personas mayores y consultorios médicos.
El apagón puso en relieve la urgencia de contar con sistemas de respaldo capaces de mantener operativas las líneas de emergencia y la conectividad a internet. Según el IMSERSO, el país cuenta con 5,188 residencias y más de 381,000 plazas, mayoritariamente privadas o concertadas. Rodrigo Ladrón De Guevara, CEO de Serenae, resalta la importancia de esta iniciativa. «La comunicación en situaciones de emergencia es vital, especialmente en instalaciones cruciales para el cuidado de quienes más lo necesitan», señala.
La ausencia de sistemas de respaldo en simultáneos cortes eléctricos y de conectividad dejó a muchas instalaciones en estado de incomunicación total. El nuevo plan busca subsanar esta falta garantizando un mínimo de conectividad, incluso sin las redes tradicionales, especialmente en las residencias más aisladas.
Comitas e-Health propone soluciones innovadoras, como baterías diseñadas específicamente para mantener activas las líneas de emergencia en áreas remotas. Aunque el enfoque inicial es en residencias de mayores, el sistema se adapta a pequeñas y medianas empresas en zonas rurales, asegurando su operatividad en contextos adversos.
Julián Cesteros, director de Desarrollo de Negocio y Marketing de Comitas e-Health, destaca que el objetivo es más proactivo que reactivo. «El sistema no solo responde a emergencias, busca prevenirlas, permitiendo una respuesta rápida cuando cada minuto cuenta», afirma.
Este proyecto refleja el compromiso de Comitas e-Health y Serenae por cerrar la brecha digital y sanitaria, asegurando que las zonas más vulnerables del país mantengan acceso a recursos esenciales en momentos críticos. Una iniciativa que representa un paso adelante en la protección y bienestar de comunidades aisladas y dependientes de servicios clave.