El Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC) ha informado este domingo sobre un terremoto de magnitud 2,3 en la escala de Richter que tuvo lugar en la Costa Brava de Girona. El seísmo, cuya hora de origen fue a las 11:38 horas, no produjo daños y fue «probablemente poco percibido cerca del epicentro», según el informe del ICGC. El epicentro se localizó en la costa de l’Alt Empordà, al norte del Cap de Creus, lo que lo sitúa en el punto más oriental de la península ibérica. Según los especialistas, el terremoto ocurrió a una profundidad de 0 kilómetros, lo que generalmente indica que la actividad sísmica fue superficial.
A pesar de la magnitud del suceso, no se han reportado daños materiales ni personales en la zona, lo que alivia a los residentes y visitantes del área. La Costa Brava es conocida por su belleza natural y su atractivo turístico, lo que hace que la tranquilidad en este tipo de acontecimientos sea crucial para la región. Este evento sísmico destaca la importancia de los sistemas de monitoreo continuo en Cataluña, esenciales para detectar movimientos sísmicos y ofrecer información precisa y oportuna a la población.
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